Se utilizan diferentes técnicas de fabricación de conductos de fibra. Algunas de ellas son: conductos en espiral, prelubricación, microcables y pruebas de presión. Cada uno de estos métodos tiene sus propias ventajas e inconvenientes. Pero todos son importantes para el proceso general de fabricación de conductos de fibra.
Prelubricación
En la fabricación de conductos de fibra, la prelubricación de las paredes interiores de los conductos es crucial. Esto reduce el arrastre por fricción que se produce durante el proceso de soplado. También evita daños en el cable cuando se tira de él en las esquinas. Además, disminuye el tiempo necesario para completar el trabajo.
Los lubricantes a base de agua son la opción preferida para la instalación de cables de fibra. Estos lubricantes están diseñados para reducir el arrastre por fricción, lo que permite introducir la fibra en el conducto sin tensión. Están disponibles en aerosoles, toallitas y latas.
El lubricante es fácil de aplicar y verter. Puede utilizarse en tuberías y conductos con un diámetro interior superior a 12 mm. Dependiendo del tamaño del conducto, la cantidad puede variar. Para conductos de pared lisa, se recomienda una botella exprimible de un litro.
Prueba de presión
Cuando se trata de la fabricación de conductos de fibra, una prueba de presión es una parte importante del proceso. Las pruebas están diseñadas para medir la integridad del sistema de conductos. Le indicará si hay fugas o si el conducto está listo para el soplado.
También querrá comprobar si hay puntos húmedos en las tuberías. Si las hay, se notarán en las bridas. También es un buen momento para inspeccionar las soldaduras en busca de daños.
La prueba de presión se realiza con aire comprimido o un gas no tóxico. La prueba también puede implicar el uso de presión hidrostática.
Durante una prueba de presión, el sistema de tuberías se eleva a 100 kPa (ga) y se mantiene durante unos minutos. Así se equilibra la tensión de las tuberías.
Después de la prueba, debe comprobar que las válvulas no se atascan. También puede comprobar si hay fugas en el acoplador.
Para la prueba de integridad del conducto, deberá utilizar una esponja de calibre adecuado. También puede utilizar aire comprimido para asegurarse de que el conducto está libre de obstrucciones.
Conductos en espiral
Los conductos en espiral son ligeros, están aislados y son resistentes a las fugas. Pueden fabricarse en una amplia variedad de materiales, como metales, fibra de vidrio y madera. Estos conductos aislados son ideales para aplicaciones acústicas y de control del ruido.
Los conductos en espiral están disponibles en perfiles planos y redondos. Un conducto redondo tiene menos desviación superficial que un perfil rectangular, lo que es bueno para reducir la fatiga del metal y aumentar el rendimiento del conducto. Los conductos redondos también minimizan las fugas de aire.
Los conductos en espiral suelen ser más largos que los rectangulares. Esto les permite ajustarse a estructuras sin esquinas. Sin embargo, un sistema de conductos rectangulares es más pesado y requiere más colgadores. Por lo tanto, un sistema de conductos en espiral suele ser más adecuado para nuevas construcciones.
Además de ser más ligeros y eficientes, los conductos en espiral tienen menos fugas que los rectangulares. Las fugas en los conductos son un problema en muchas juntas de conductos, pero los conductos en espiral prácticamente no tienen fugas.
Microcables
Los microcables procedentes de la fabricación de conductos de fibra son cables más pequeños con mayor densidad de fibra que los cables de tubo holgado tradicionales. Estos cables están diseñados para caber en espacios más pequeños y son una buena alternativa para los sistemas de comunicaciones de fibra óptica. También son ideales para instalaciones en exteriores.
Los cables están disponibles en forma individual y en haz. Puede utilizar estos microcables en redes de fibra hasta el hogar, de retorno y de acceso. Sus ventajas incluyen actualizaciones sencillas de la capacidad, menor coste y un entorno más seguro para la reconfiguración.
Hay microcables de muchas formas y tamaños. Los que tienen más fibras suelen colocarse en forma de haz. Generalmente, un elemento central rígido proporciona soporte al cable. Esto facilita a los instaladores la introducción del microcable en el microducto.
Estos nuevos microcables son más pequeños, ligeros y tienen mayor densidad de fibras que los cables de tubo suelto tradicionales. El menor diámetro permite colocar más fibras en un espacio determinado, lo que reduce el coste total.
Los microcables pueden instalarse con técnicas convencionales. La instalación es más rápida y sencilla, y permite utilizar máquinas sopladoras más pequeñas. Sin embargo, la instalación de los microcables requiere una planificación cuidadosa.